Un tributo vibrante a la ciudad que nunca duerme a través de una explosión de colores, captura la energía y vitalidad de la Gran Manzana. Cada pincelada refleja la diversidad y el dinamismo de la ciudad, recordándonos la vida bulliciosa que define a Nueva York. Este trabajo es un viaje visual que celebra la libertad, la cultura y la emoción de una de las ciudades más emblemáticas del mundo».